Viaje

 Ay Dolores!  

Lo lindo del En clave de poesía es lo que se crea en el escenario. Esta poesía de el Haitiano Louis Philippe Dalembert interpretada por Dolores Pedro es un ejemplo de la magia que se vivió la noche del concierto. Cuando compuse la pieza pensé en como yo la leería, en las pausas y dinámicas, el tono y la secuencia armónica. Pero esto es solo una parte de la composición, es la base de un rompecabezas que termina en el interprete. La pieza se vuelve armonía y el lector su melodía. Uno escoge al interprete por su fuerza y su energía, no es lo mismo un poema leído por Jacobo Morales que por Dolores Pedro y eso hace una composición única que se da solo en ese momento. Esa combinación es la parte más interesante del concierto. Por ejemplo en esta pieza, Dolores al escuchar la percusión comenzó a bailar, cosa que yo no esperaba y menos los músicos. El interprete entra cuando escucha el cue del chelo así que se alargó la introducción percusiva hasta que Dolores estaba lista para comenzar. Para que esto pueda pasar en una pieza "clásica"  o música de cámara se necesita una composición que sea flexible y que invite al interprete a dialogar con ella y no solo a seguirla. Cada uno de los artistas que se atreven a leer no solo entran en un proceso de interpretar la poesía sino, de co crear a niveles musicales la pieza. El ritmo, la dinámica, la textura, el volumen, la intensidad de su voz es la pieza del rompecabezas que completa la pieza musical. Esto se convierte en un reto y en un juego a la vez convirtiendo el concierto en un dialogo constante entre la música y la interpretación del poema. Por que jugar con otros en la música es lo mas lindo que hay en la vida!

 

 

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